martes, febrero 26, 2008

VILLARGORDO DEL CABRIEL.

Hemos regresado a este pueblo donde pasamos un día entero el verano pasado con el coche averiado. Lo podeis recordar en el post "Un día raro". Yo creo que todas las cosas que nos ocurren tienen un fin, pasan por algún motivo que de momento quizás no estemos preparados para comprender. Ahora pienso que la avería que nos dejó tirados aquel día entero en este pueblo, el último de la província de Valencia antes de llegar a la de Cuenca,tenía como finalidad nuestro regreso cada vez que tuvieramos que hacer algún remiendo al coche. Esta vez paramos a cambiar las ruedas. Antonio, el dueño del taller, nos invitó a almorzar y después aprovechamos para dar una vueltecita a este pueblo y recordar de paso lo divertido de aquel día inesperado en que lo tuvimos que conocer a la fuerza.

1 comentario:

Perico dijo...

Te recuerdo que seguimos teniendo pendiente la visita a las Hoces ;)